Hola amigos:
Seguimos estudiando el tema de las tierras y los señores. Como os conté en la entrada anterior, he utilizado como base de trabajo un par de sistemas de los juegos "Pendragón" y "Canción de Hielo y Fuego". Seguiremos analizando dichos ejemplares.
Otra cosa que me gusta de "Pendragón" es la crudeza del tiempo, en los libros de economía feudal que tengo de mi época en la facultad de economía, se cuenta una realidad de la época, el campo y los cultivos eran el petróleo de hoy en día y todo dependía de ellos. Pero a diferencia de nuestros modernos tiempos, no existían poderosos fertilizantes o abonos, y el clíma y el evolucionar de las estaciones era sumamente importante, ya que un par de años de malas cosechas podía acarrear la ruina de un imperio, ya que moría su población por inanición, y además era motor de otras consecuencias, como poderosas enfermedades, y revuletas ante las puertas de los señores, las guerras no se podían mantener,etcc... vamos una maravilla.
En el juego de "Pendragón" esto lo representan, haciendo una división de acciones a lo largo de la partida, supuestamente, a diferencia de otros juegos, aquí no estan los protagonistas todo el día de aventuras, sino que como pasaba realmente, durante primavera-verano, andaban de tortas por el mundo adelante, mientras que en otoño se recogían a sus territorios, y solventaban las tortas que les pudieran quedar, y en invierno en casita calentitos a conspirar y lamerse las heridas. Es lo que se conoce en el juego en dos fases, una activa, donde los jugadores van de campaña, y otra fase de "invierno" (engloba medio año) donde se dedican a mejorar su economía, ver si tienen hijos, conspiraciones políticas, etc...
Este planteamiento me gusta, y recientemente he visto que otro juego lo aplica de una manera satisfactoria y entretenida, es el "Mouse Guard", basado en la novela gráfica del mismo nombre, donde una sociedad feudal-ratonil, sobrevive. Os la recomiendo encarecidamente pues es buenísima.
Asi que nuestros jugadores deberán tener en cuenta el paso del tiempo, dividiré el juego en dos fases, invierno-otoño y verano-primavera. En la fase "cálida", los jugadores irán de aventuras normalmente, una aventura por verano y otra por primavera, entre cada aventura, los que tengan señorío, harán tiradas de temporada para ver que pasa en sus tierras. Y en la fase "fría" se hará con tres aventuras por invierno y dos por otoño, con una sola tirada entre estaciones. Con ello busco reflejar la dureza del paso de los años, algo que me gusta como planteamiento, ya que el tiempo normalmente no tiene mucha relación en los juegos, y a veces acabamos pensando que es verano bueno todo el tiempo de una campaña.
El cambio de ciclo es un año en tiempo de juego, y así llegamos a otro planteamiento que me gusta, los señores formarán casas, deberán tener herederos y ligar sus destinos para que sobrevivan a la falta de su señor, así los jugadores que mueran podrán tener la oportunidad de jugar con sus descendientes.
La diferencia entre las aventuras de estaciones es fácil, habrá para todos los gustos, en la fase "cálida" los jugadores obtendrán misiones de campo abierto, combates, y cosas típicas, vamos pesará en el argumento más las "tortas y violencia", muy común de aquella. En la fase de "frío", las intrigas políticas, las bodas de conveniencia, las estratagemas para el año siguiente serán el punto focal, ya que a algunos jugadores les gusta el "politiqueo" que puede tener, la mayor parte de las veces, mayores consecuencias que una batalla.
Todas estas cosas hacen, que el señor de las tierras cambie su planteamiento de juego, ya que tiene fuertes preocupaciones, y el jugador es alguien en el mundo, no solo un buen mercenario a sueldo y sin causa.
Esto plantea también que el grupo de jugadores pueda organizarse, haciendo que uno sea su "Caballero-señor" y el resto sus vasallos, a los cuales todos juntitos, luchan por el bien de su nueva y recién adquirida patria, un planteamiento original, que puede dar lugar a buenas liadas y partidas muy interesantes.
Como siempre espero vuestros comentarios
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